Luca De Meo, Protagonista Del Motor De EL MUNDO

Su techo consiste en una bóveda de arista, y en las lunetas hay murales pintados en 1909 que representan eventos de la historia de Liverpool. El Liverpool demostró su extensa paleta de ataques a lo largo y ancho de toda la primera parte. El Sevilla entendió en la segunda parte de la ida que las únicas maneras de parar al Borussia Dortmund pasaban por parar a Haaland antes de que recibiera el balón y por la rapidez de movimientos con balón en zona de ataque.

El Sevilla de ayer fue un equipo y así se lo hizo saber desde el principio a Haaland y sus compañeros, perplejos, seguramente, ante el brío de los de Nervión. Fue subcampeón y formó parte del equipo ideal del torneo. Y de ahí parte todo. El 2-3 de la ida y la carta de presentación de Haaland y compañía en la primera parte en el Sánchez-Pizjuán fueron suficientes motivos para que el Sevilla piense que hoy necesita algo más que hacer un buen encuentro.

Haaland. Increíble. En un error de Suso y Koundé, que no se entendieron bien, Reus aprovechó para marcharse por la izquierda y darle el balón al fortachón del Borussia para que hiciera el 1-0. El Sevilla, lejos de caerse, siguió a lo suyo y con la misma idea de mirar al frente.

El peor parado en esa fea acción que conmocionó a Inglaterra y Europa fue Haaland padre, que entonces tenía 28 años. La acción le costó la tarjeta roja directa, durísimas críticas en la prensa y una sanción de 5.000 libras y hasta ocho partidos. Lo que pasó en Elche, con una derrota impropia de un equipo hecho para romper a rivales menores, es sólo el ejemplo fehaciente de que el gol de Piqué no ha desaparecido de la cabeza de los jugadores. En la recta final del partido un balón dividido volvió a cruzar los caminos de ambos jugadores. Pese a caer en su último cotejo ante Honduras, calificaron al Hexagonal final en segundo lugar del Grupo B por su mejor diferencia de goles con respecto a Jamaica.

Lejos de pensar que el trabajo ya está hecho, algo legítimo sabidas las expectativas previas, el grupo anda convencido de que quedan dos victorias para eso. Le decía un padre a su hijo que no le preocupaba tanto la nota que sacase en el examen final y sí el ánimo y el trabajo para llegar de la mejor manera a la prueba.

En los ATP Tour 500 se han enfrentado únicamente en una ocasión, en la final del Torneo de Stuttgart en 2007, con victoria también para el español. En una intervención en la que la voz evidenciaba el cansancio de los últimos días, ha dado las «gracias». Dentro de 10 días, podrá comprobarse la inteligencia de la decisión, rechazada por el alcalde de la capital húngara. Tras esta decisión, Alberto José Armando, presidente de Boca que da nombre al estadio, afirmó: “A mí me van a criticar al principio, pero después, como siempre, me tendrán que seguir”.

Una siente la tentación de querer formar parte de gente tan de verdad que tiene en el centro geográfico de su township un monumento a la unidad de todas las razas, que acabó sirviendo de guía a la propia constitución del país. Es una cuestión humana, una manera de encajar los problemas y, sobre todo, prepararse para salir de ellos. Cuando lo das todo, el daño siempre es menor. Porque, cuando lo das todo, cuando te vacías, la derrota se puede entender. El gol de Puerta después de 190 minutos luchando contra el Schalke en las semifinales de 2006; el gol de Palop en el descuento frente al Shakhtar Donetsk y sus paradas en la final ante el Espanyol en 2007; el gol de Rodri en el descuento ante el Almería en el 2010, un tanto que le valió al Sevilla para clasificarse a la Liga de Campeones; la remontada en el Benito Villamarín tras perder 0-2 en el Sánchez-Pizjuán, el gol de Mbia de penalti en el minuto 93 ante el Valencia y la estelar actuación de Beto en los penaltis frente al Benfica en 2014, el gol de Gameiro en el minuto 85 frente al Zenit en San Petersburgo en 2016, etc, chandal de futbol etc…

Un año después fue el F. C. Barcelona quien finalmente logró proclamarse vencedor tras disputar su tercera final. También se logró un histórico primer triunfo del Málaga en el Camp Nou, venciendo al FC Barcelona por el resultado de Barcelona 0 – Málaga 1 en la última jornada de la temporada 1971/72. Por otra parte, en 1973 fue instaurado el himno oficial del club a día de hoy, Málaga, La Bombonera. Esta temporada en la Primera División de España 2014-15 empezó bien para el conjunto castellonense que venció en la primera jornada por (0-2) al Levante UD en el Estadio Ciutat de Valencia, sin embargo, en la segunda jornada cayó derrotado ante el F. C. Barcelona por (0-1) con un gol del canterano Sandro Ramírez al que le llegó rechazado el balón tras un disparo de Lionel Messi.

Aquella mañana de Stamford Bridge, sin embargo, la tentación era más bien referirse a las “dos naciones” de Benjamin Disraeli. Ayer, sin embargo, en Alemania, el Sevilla salió reforzado por actitud y calidad. Sin duda, y pese al resultado, empate a dos, los de Lopetegui jugaron ayer uno de los mejores partidos de la temporada, y sólo algunos lances de infortunio, la extrema calidad del jugador noruego y el espectáculo de Cuneyt Çakir con el VAR imposibilitaron que el Sevilla siguiera soñando con soñar.

Aquel grito acusándole de fingir se quedó grabado en la cabeza del ‘diablo rojo’, que mantuvo desde entonces crudos duelos con el noruego y que acabó vengándose cuatro años depués. El 2 de julio de 2014 firmó un contrato por cuatro temporadas a cambio de ocho millones de euros con la Real Sociedad de San Sebastián, equipo que curiosamente también viste camiseta a franjas azules y blancas como su anterior equipo, el SC Heerenveen.

El equipo necesita la perfección, llevar a cabo el manual que tiene Lopetegui en la cabeza, y que ayer, en el estadio donde hoy se jugará el encuentro, seguía tratando de inculcarle a los suyos. Al fin y al cabo Keane acumulaba ya un amplio historial de peleas y expulsiones en la liga inglesa y aquel fue un episodio más. Por aquellos episodios resulta tan curioso que a día de hoy Roy Keane pida que su exequipo fiche al hijo, Erling Braut Haaland, pues nunca llegó a mostrar arrepentimiento por haber truncado la carrera del padre del noruego. En 2001, con el Manchester United ya campeón y el City, para el que jugaba ahora Alf-Inge Haaland, peleando por eludir el descenso, Keane se tomó la ansiada venganza.

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